Evangelio
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! Me han oído decir: “Me voy y volveré a ustedes”. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean. Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado.
Comentario
En el Evangelio de hoy, Cristo se está despidiendo. Se acerca su pasión, morirá en la cruz por nosotros, y nos quiere dar las recomendaciones finales, nos quiere dejar las lecciones que él considera más importantes. Nos da su paz, y nos dice que no se turbe nuestro corazón porque "me voy pero volveré".
En él está nuestra paz, es más, él es nuestra paz, y con él a nuestro lado, ¿qué nos puede turbar? Sólo nos podemos preocupar por aquello que afecte nuestra amistad con Él, lo demás no es esencial. Sólo Dios, sólo Él.
Oración
Oh Dios Padre y creador,
Nuestros corazones están hechos para vivir en paz y Tú eres la única, autentica, abundante y gratuita fuente de paz. Nada, ni el mundo, ni los problemas ni las dificultades pueden arrebatárnosla.
Llénanos de tu paz, Señor, para que nosotros podamos difundirla a los demás.
Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario